Migrante
para Eduardo García Acosta

 

También yo he sido migrante
y he mudado de cultura
cuando me siento insegura
en un mundo amenazante.
Sentimiento extravagante
el de la no pertenencia
cuando dejas la querencia
aunque tu cuerpo se quede
y te alejas de la sede
mágica de la inocencia.

De la inocencia, la magia
se pierde con el cariño
que te negaron de niño
y mal futuro presagia.
Pero si alguien te contagia
al llevarte de la mano
hacia el corazón humano
y te vuelve la emoción,
sabes que en cualquier rincón
has encontrado un hermano.

Un hermano has encontrado
en otra tierra lejana
si el alma veracruzana
en tu vida se ha quedado.
Sabes que de lado a lado
y en los rincones del mundo
habrá algún errabundo
gemelo de tu sentir
y del cenit al nadir
verás al suelo fecundo.

Verás al fecundo suelo
entre el mar y sus orillas
cuando riegues las semillas
que habrás encontrado al vuelo.
Se acabará tu desvelo,
cuando no eches al olvido
que eres fénix, renacido
de cenizas de nobleza.
Te lo digo con certeza:
yo también, migrante he sido.

 

Ana Zarina Palafox Méndez
Agosto de 2008

Índice de versos Página principal