GLOSA DE PRESENTACIÓN
Aquí me pongo a cantar (sextina de Raúl González "el Tejón") |
Si
empieza la trasnochada, con gran entusiasmo toco, y al que escucha, le provoco emoción inesperada. Y es que, aunque no esté inspirada, el alma pongo al tocar. Yo soy músico sin par, sólo canto lo que siento, y, si encuentro un instrumento, aquí me pongo a cantar. |
Lo digo, y
en forma honesta que, aunque no me siento artista, he aprendido a estar lista cuando la musa se presta, y tengo la mesa puesta por si la inspiración viene. Soy alguien que nada teme al pulsar bordona y prima: no necesito tarima pa' que mi canto resuene. |
La
culpa no ha sido mía: nací con esta garganta que, aunque a poca gente encanta, tiene ritmo y alegría. Vuelvo a decir con porfía que con gusto he de trinar y no es para molestar porque tengo esta razón: que, al apreciar la canción, mi voz nadie va a elogiar. |
Si hay alguno con
presencia y que tenga, a la sazón, el canto en el corazón, sólo le agrega la ciencia. Queda limpia su conciencia y no hay nada que lo frene si la muerte sobreviene. Aunque la tumba sea oscura, su sentimiento perdura y ni al elogio se atiene. |
Cantar
sólo de memoria sin comprender las palabras, es lo mismo que si ladras, tu canto nunca hará historia. El que no borre esa escoria, cuando termina de actuar halagos no ha de escuchar porque solito se lastra: no es lo mismo el que se arrastra que aquel que quiere volar. |
Si el
cantor tiene elocuencia le da lo mismo el lugar: en la calle, en un pajar o el local de la regencia. Sólo es cuestión de paciencia y solito el verbo viene. El trovar no es si conviene, sino es forma de vivir, y, quien tiene qué decir, nomás con un ala tiene. |
Ana Zarina Palafox Méndez
1996