MÚSICAS TRADICIONALES
Las culturas tradicionales no son algo que se mira en el escaparate, la vitrina o el museo. Somos nosotros mismos, a través de los personajes que de manera cotidiana rondan las calles, cantos, celebraciones y motivos de cada pueblo, de cada ciudad, de cada región del país. Mirarlos es entendernos a nosotros mismos. Nos encontramos inmersos dentro de uno de las más extensos inventarios vivientes con una gran memoria de géneros, ritmos, voces, instrumentos y danzas que un país pueda albergar y señalar como propios. Por ello creemos importante insistir en recordar su existencia y recrear su ambiente. ¡Es increíble que ante esta riqueza y diversidad haya quienes crean en los procesos de globalización de la cultura!
México alberga cientos de tradiciones musicales, mismas que se han transformado y adaptado al paso de las épocas, otras permanecen casi intactas desde tiempo atrás, pero su expresión permanece clara en nuestros días.
Si hacemos un recorrido por las regiones de nuestro país, hemos de experimentar momentos mágicos. Cuando caminamos entre una comunidad y otra y estamos en contacto con los sonidos naturales del paisaje, cuando comemos los alimentos cotidianos del lugar, cuando vemos los colores del entorno, nos resulta obvio el origen de su música. Por ello insistimos en llamarles músicas tradicionales a aquellos estilos que han permanecido por generaciones en regiones determinadas, sin depender de modas, medios de comunicación o publicidad para sobrevivir. A aquella música que nos permite conocer a los seres humanos que, a pesar de sus aparentes diferencias geográficas o culturales, son un espejo de nosotros mismos.
La música forma parte de la identidad de los habitantes de nuestros pueblos, y acompaña a las lenguas, vestimentas, rituales y celebraciones. Así, las expresiones musicales varían de región en región y han sobrevivido a pesar de modas e influencias siempre presentes. La música propia resurge en la memoria colectiva aún fuera de nuestras fronteras y ejerce influencia sobre las nuevas tendencias musicales. Todos sabemos que la música, además de rebasar fronteras, se escucha en cada poblado de este país.
Tierra, música, canto, baile y paisaje se conjuntan en un entorno particular en cada región de este país, mostrándonos diversas y maravillosas realidades que muchas veces ni siquiera alcanzamos a imaginar. Estos elementos toman su fuerza del entorno, la historia, las situaciones, los seres humanos que los crean, recrean, sufren y disfrutan.
La cultura musical se convierte así en una parte de nuestra identidad y fortalece nuestra pertenencia e identidadmisma que trasladamos y adaptamos para posibilitar la continuidad de las relaciones de grupo a otros ambientes que no son las que le dieron origen.
Hay personas que nos han preguntado si éste es un trabajo "de rescate". La respuesta es SÍ. Nos rescatamos a nosotros mismos: cuando conocemos culturas diferentes, nos cuestionamos la propia, y tratamos de abrir más y más nuestra mente. Si usted desea compartir estas maravillas, lo invitamos a hacer un recorrido en pantalla por la vasta multiculturalidad mexicana.
Antonio Castro García y Ana Zarina Palafox Méndez
Fragmentos de textos de varias épocas,
compendiados a fin de mayo de 2009